Al otro lado de la frontera francesa comienza la Costa Vermella. Aquí los pequeños pueblos con casitas de color de rosa miran al mar, recordando su pasado
comercial y militar. Las colinas con suaves pendientes están cubiertos por los viñedos, y numerosas bodegas ofrecen la degustación de vinos locales. Aquí se encuentra el bohemio pueblo Colliure -
la perla del Mediterráneo francés. La belleza de este lugar apreciaban los grecos y romanos, los templarios y los mosqueteros, Picasso y Matisse…. En las estrechas calles se
encuentran numerosas galerías de arte donde los pintores locales exhiben sus obras, las casas están pintadas de colores alegres y las ventanas están decoradas con pintorescas macetas de flores.
Los pequeños bares y las tiendas de recuerdos inusuales atraen turistas todo el año, los amantes del arte pueden visitar la iglesia local con su impresionante retablo barroco - uno de los
mas bellos de Francia.
En la playa de Colliure se conserva la gran fortaleza medieval, desde las murallas del castillo se abren unas impresionantes vistas del Mar Mediterráneo, y
es difícil de imaginar que no hace mucho tiempo el castillo era una prisión. En el cementerio local se encuentra la tumba de Antonio Machado. Colliure esta impregnado de olor a pescado y mariscos, los restaurantes locales ofrecen "les fruits de mer" y sabroso helado para los golosos.
Después de visitar Colliure nos dirigiremos al pequeño pueblo de Leucate al centro de producción de ostras. Aquí en los lagos salados se encuentran
numerosas granjas de marisco.
Opción 1. Se puede sustituir la degustación de ostras por la visita de del casco antiguo y la Catedral de Perpiñan - la capital de la Cataluña
francesa
Opción 2. Los amantes de la historia militar podrán optar por visitar el antiguo castillo catalán de Salses, que se encuentra desde el siglo XVII en el
territorio francés.
Duración - 10/11 horas
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